Estos últimos meses fueron especialmente críticos para el comercio minorista. En Av. Rivadavia a la altura del Mercado Vélez Sársfield y la Estación Floresta –entre el 8200 y 8500- se pudo ver el anuncio de cierre en locales de rubros diversos como Ropa de hombre, Perfumería, Lencería o Iluminación, algunos de pocos años y otros con décadas de trabajo.
En crisis anteriores, los negocios atendidos por los propios dueños eran los que mejor resistían, por la fidelidad de los clientes vecinos sobre todo, pero esta vez la explosiva combinación de alquileres y servicios en fuerte alza y ventas en sentido opuesto determinaron bajar la persiana, como el caso de la Perfumería Naylú en la cuadra del 8300, pasamos cuando estaban vaciando y Mariana su dueña expresó su hartazgo por los aumentos de alquileres y expensas: “¡Me voy, no quiero pagar más!”, nos dijo.
En coincidencia recibimos mensajes de vecinos pidiendo que reflejemos estas realidades y ahí fuimos a charlar con algunos comerciantes.
La Iluminación Floresta debe ser uno de los comercios que quedan más antiguos de la zona y Jorge vio que ya no puede más:
No me da para pagar los gastos que tengo, no es otro motivo. No es el barrio, quizás mi negocio no está preparado para pagar el alquiler que me piden. Es todo la falta de dinero, falta de trabajo, se cambiaron los modelos por mas baratos y tampoco se vende…
¿Las políticas económicas de este año te afectaron?
Yo nunca fui político, siempre me gustó más el trabajo que la política, entonces laburé toda mi vida.
Pero las decisiones políticas ayudan o perjudican. ¿En este caso te perjudicaron?
Esta vuelta sí.
¿Cuántos años hace que tenés el negocio en la esquina de Mercedes y Rivadavia?
Cuarenta y dos años.
¿Qué crees que va a pasar con el barrio?
Lo copa Avellaneda, le pasa por arriba. Una saladita en Floresta va a ser.
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Esa transformación es lo que vislumbran otros conocedores del barrio, como Gabriela de Calzados “Loof” de Av. Rivadavia 8365 que aporta:
“Si bien la crisis económica es aguda y hemos vivido varios ciclos económicos muy malos, la parte acá de Floresta en Av. Rivadavia al 8300 se está cayendo mucho a nivel vecinal. La comuna nos tiene abandonados, hay mucha delincuencia mucha gente que no es del barrio que es de tránsito y a mi punto de vista están tirando el barrio abajo, para que los grandes empresarios sobre todos de la zona de Avellaneda quieran venir a comprar los locales mucho más económicos, de hecho al día de hoy hay cinco locales que cierran a fin de año (yo soy una de esas) después de 39 años de estar acá.
Pedimos una entrevista con el Jefe de la comuna vamos a ver si nos atiende para ver si nos puede dar una posibilidad a que esto se revierta un poquito. Si bien vuelvo a aclarar, la crisis económica es aguda y la gente no compra no porque no quiere sino porque no tiene el dinero.
Es notorio los negocios de muchos años y siendo dueños los propietarios que cierran los locales.
Esto es nuestro ingreso, nuestra fuente de trabajo, entonces uno enfrenta la situación, pero ahora vemos que la gente tipo 5 o 6 de la tarde ya no sale a la calle… Y hay mucha venta de droga aun en la puerta, una dos, tres de la tarde, pasamanos y la verdad que no está bueno.
Dicen que en los cuatro locales donde termina el mercado van a hacer una galería como las que hay allá por Avellaneda por Bogotá y por las laterales. Son la lencería, la casa de buzos, la panadería y el locutorio que les pidieron los locales y cierran en septiembre y el empresario que los compró quiere hacer una segunda Avellaneda acá en lo que es Rivadavia al 8300.
Eso va a producir obviamente que haya más comercios más chiquitos, otra calidad de gente (no es por desmerecer), gente de otros lados, micros… Eso trae a los manteros que se ponen en la calle y es una competencia desleal al que tiene un comercio, paga un alquiler tiene empleados, la luz, las expensas.
En Rivadavia no tenemos nada, tenemos la iluminación básica, no tenemos seguridad. Por más que vayamos a las reuniones mensuales con la Comisaría y la Comuna no da su fruto. De la barrera hacia Jonte es mucho más linda la Comuna 10, acá Rivadavia está despojado, sucio, no hay cestos, son cosas que se pueden solucionar si aportan en medida equitativa. Eso es lo que estamos notando, al grave estado económico que tenemos la comuna está tirando todo muy abajo.
Y Mario, de la fiambrería de Chivilcoy y Rivadavia completa:
“La comuna acá no hizo ninguna obra de mejoramiento, iluminación, mobiliario urbano, nada en estas calles centrales, solo poner baldosas y pintar cordones… Ni los que están ahora ni los que estaban antes”.
