El Jueves 6 de febrero por la tarde, el Ministerio de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, organizó una nueva reunión con los vecinos de la Comuna 10. El lugar elegido fue el Seminario Bautista de Ramón Falcón y Bolaños.
Por cuestiones operativas, separaron a los presentes en grupos, correspondientes a las cuatro secciones en que está dividida la Comuna en lo que a seguridad respecta y esta vez elegimos la 10C con sede en la comisaría de Chivilcoy 453, porque sería la que está con mayores conflictos y creemos que también por eso fue que encabezó el intercambio, el mismísimo Secretario de Seguridad Ezequiel Daglio y el Comisario Cristian Cerviño.
Mucha participación, entre 40 y cincuenta vecinos por cada zona y con muchas ganas de ser escuchados, con quejas, reclamos y sugerencias, variopintas en intensidades de tonos y colores.
El primer vecino en tomar la palabra se quejó por “la enorme cantidad de cirujas que revuelven la basura” y por los policías “que ponen su atención en sus teléfonos celulares mientras están de consigna o patrullan”.
Para asombro de todos, una señora denunció a inconscientes que corren picadas en el Pasaje Mar del Plata y la Av. Juan B. Justo, una verdadera locura, carreras de autos en una callecita que apenas permite estacionamiento de un lado y si el vehículo es grande no deja paso. La vecina también señaló el crecimiento de las entraderas en los alrededores y en la calle Chivilcoy.
Mary Guibaudo representando al Centro Comercial de Monte Castro solicitó la instalación de totems telefónicos para llamar al 911, en las calles de esa zona con tanto movimiento.
Susana, que vive por Venancio Flores, se quejó por las implicancias violentas que trae el obrador de Gualeguaychú y todas las circunstancias del polo textil, mencionando las agresiones que por esos días, sufrieron un doctor y su esposa luego de la coacción violenta de un trapito, que exigía el dinero amenazando al vecino con un listón de madera. Como nota de color, en el tiempo real de la reunión llegó de la fiscalía la orden y la concreción de la detención de los agresores por la zona de Argerich y Yerbal.
Con respecto a esto mismo, otros vecinos denunciaron que hay violentos que se instalan en el chaperío del obrador, participan de transacciones con estupefacientes con la extraña presencia de autos de alta gama… Estamos viviendo en Floresta situaciones que solo veíamos en el Bronx de nueva York mostrado por las películas yanquis. Cada vez más la presencia narco avanza.
A la vuelta de esto último –sobre Gualeguaychú entre Venancio y Bacacay- hace muy poco hubo una entradera aprovechando un baldío que hay por mitad de cuadra yendo a Bacacay.




Entonces otro vecino mencionó como un real peligro, el vivero con una vivienda pegada, que funcionó durante décadas y hace un par de años quedó abandonado en Venancio Flores y Carrasco hacia el oeste.
Una peligrosa cuestión de tránsito mencionó la Sra. Marta, que se está haciendo costumbre (y damos fe porque lo vemos a diario), el giro prohibido a la izquierda para entrar en Av. Rivadavia, desde Lacarra en sentido a Liniers y desde Carrasco en sentido al centro.
Alicia, reconocida vecina por su activo cuidado del APH (Area de Protección Histórica Floresta), volvió a enumerar los problemas que trae el centro comercial textil con sus aspectos ilegales en Av. Avellaneda y alrededores, donde los trapitos violentos son apenas un botón de muestra, hay talleres y locales comerciales irregulares, sin control de habilitación y también demoliciones clandestinas y que todo funciona como un polo industrial contaminante.
La querida Silvia Irigaray, madre de Maxi uno de los Pibes de Floresta asesinados en el 2001 y fundadora de Madres del Dolor, luego de dar las gracias por escuchar, denunció que hay bandas por Felipe cállese y San Nicolás, que van atacando desde las 10 de la noche, que ya robaron la Juguetería Canalejas y a otros vecinos. Por eso pidió recortar las ramas que tapan las luminarias y que haya policías más caminando en prevención y agregó que “suelen pasar unos muchachos, flaquitos, que están identificados. No queremos tener miedo, hasta el sábado, por las 15:15, una chica jovencita tuvo que salir corriendo”.
En otro testimonio, vecinos, denunciaron problemas por Cervantes y Yerbal en la zona donde está el Skate Park. Relataron que se han asentado personas que consumen alcohol y consumen drogas y como además está a oscuras, a la noche no se puede pasar, que hace muchos meses está la vía pública sin luz. Por ejemplo la Sra. Patricia dijo que “son nueve masculinos que se instalan” y pidió presencia policial.
Luego Julio dio detalles de conflictos por esas cuadras: “todos los días quilombo generalizado, en Yerbal entre Lope de Vega y Milton me robaron la bici. Desde que vino la pista hay gente todo el día chupando y consumiendo drogas, entran por Milton saltan a las vías. Me abrieron dos veces el auto e intentaron robar la moto en la puerta casa” y agrego que habría que reforzar la iluminación y protestó de modo enfático: “cada cinco años podan” y para graficar la gravedad de las cosas que los vecinos tienen que soportar relató “hay casas que llegan hasta el terreno lindero a las vías. Desde ahí saltan a las casas… a una vecina le entraron dieciséis veces… ¿la última? Ahora la espían a ella y la hija”. Para terminar dijo que por ahí hay árboles a punto de caer.
Rodolfo que vive por Juan B. Justo y Lope de Vega, habló de la plazoleta de Corro que por las noches ahí habría venta de drogas.
En un momento se generó cierta polémica por la gente en situación de calle. Algunos vecinos se quejan con el extraño razonamiento de que “vienen del conurbano y se instalan acá en CABA porque hay vecinos que les dan cosas”, repitiendo lo que se escuchó con insistencia en medios de comunicación cuando el Jefe de Gobierno Jorge Macri festejó su desalojo como una “limpieza”. Hay grieta también con este tema.
Muy enojada es decir poco, de como estaba Doña Rita, una vecina de 70 años que vive por Chivilcoy y Camarones, se quejó de la “gente que toma cerveza y orina en el anfiteatro” (refiriéndose a la Plaza Udine). Aseguró que por el ruido de la murga debe abandonar su propiedad afirmando: “estoy perdiendo audición oído izquierdo” y gritando aseguró que tenían que haberlo sacado todo al anfiteatro y se quejó de los azulejos en homenaje a las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo que pusieron “con su plata”.
Laura pertenece a un grupo de vecinos de la Plaza de Falcón y Benedetti que siempre están conectados. Expreso que por las noches hay gente borracha que trae conflictos, aclarando que “no hay problema con los chicos del barrio que paran ahí” y que creen que no andan las cámara cámaras de seguridad. Esa plaza tiene un diseño muy especial con una pérgola medio escondida y un pasaje particular y es ahí donde se necesita que en su recorrido la policía preste espacial atención y recorran hasta el fondo.
Juan Carlos, de Santo Tome y Desaguadero -barrio San Pedro- contó de una seguidilla de robos de baterías y cubiertas de auto y pidió cámaras para cada esquina.
Graciela, pidió que pongan en valor la plazoleta de Venancio Flores entre Goya y Gualeguaychú, donde están los obradores del soterramiento fallido y se quejó de los bolonquis de tránsito, que ahí por Segurola a eso de las seis de la mañana, se hace un embudo de autos cuyos conductores empiezan a los bocinazos.
Otra vecina que también vive por Goya y Venancio Flores, denunció que en una casona blanca de por ahí, por las noches hay ruido de maquinaria donde habría un taller clandestino y trata de personas.
Carlos habló de la calle Sarachaga de Carrasco a Corro, que después de las 18 hs. deja de haber presencia policial y que a la obra en construcción de Cervantes y Sarachaga entraron muchas veces a robar porque está toda oscura.
Daniel se quejó de que vayan pintar los colectivos todos del mismo color que si hay un accidente no puede describir de que línea es y pidió rampas en las paradas para que sea más fácil subir.
Y para terminar los pedidos, María Inés de Villa Real que vive cerca de la Gral Paz, explicó que cuando llaman al 911 les contestan de la central de 3 de febrero que tienen que caminar 3 cuadras para que tome señal de Capital.
Hay que reconocerle al Secretario de Seguridad Ezequiel Daglio, mucha cintura para lograr que el encuentro sea ameno y para contener algunos desbordes de modo firme pero afectuoso. Él y sus asistentes fueron tomando nota para dar una devolución sobre las medidas a tomar y explicaron algunas limitaciones y cuestiones para “levantar” gente en situación de calle. Respecto de las cámaras de seguridad están haciendo convenios para integrar al monitoreo algunas de lugares privados y que se trabajará en el despeje de luminarias.
Afirmó que verificarán lo de las picadas y aseguró que habrá permanentes operativos para desalojar trapitos. Específicamente pidió que al llamar al 911 necesitan que describan como están vestidos para poder identificarlos.
Al día siguiente de la reunión comenzamos a repartir la edición de febrero y fue notable la mayor presencia policial sobre todo en la senda verde de Venancio Flores.
Megaoperativo en Flores: desalojaron más de 5.000 manteros de la calle Avellaneda
El Gobierno de la Ciudad llevó adelante El viernes 15 de febrero un megaoperativo en el barrios de Flores, donde fueron desalojados más de 5.000 manteros en la calle Avellaneda. Lo novedoso del procedimiento fue que incluyó 50 allanamientos en diversos galpones y el secuestro de casi 100.000 elementos, entre mercadería ilegal y alimentos en mal estado con un valor de mercado estimado en $953.640.000.

El procedimiento que contó con la presencia del jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, y del ministro de Seguridad, Waldo Wolff, comenzó a las 4 de la mañana en Nazca y Avellaneda; en Bogotá y Campana; en Cuenca y Avellaneda; y en Helguera y Venancio Flores y se extendió a lo largo del día en un radio de 32 manzanas.
Participaron más de 550 inspectores, operarios y policías de distintas divisiones, como la Superintendencia de Investigaciones, de los ministerios de Seguridad y de Espacio Público, de la Agencia Gubernamental de Control, Tránsito, y de la Dirección Nacional de Migraciones.
Algunos de los lugares allanados tenían denuncias por trabajo clandestino y trata de personas en talleres textiles, en el marco de un reclamo generalizado por parte de vecinos y comerciantes del barrio, quienes denunciaban descontrol en las calles y competencia desleal.
El megaoperativo incluyo un vallado de nueve manzanas a partir del despliegue policial, en las calles Nazca, entre Aranguren y Venancio Flores; Venancio Flores, entre Campana y Nazca; Bogotá, entre Campana y Nazca; Argerich y Avellaneda; y Aranguren, entre Argerich y Nazca, entre otras.
Voceros del GCBA, informaron que esta medida va en línea con las acciones de lucha contra las redes de comercio ilegal y la política de reordenamiento del espacio público que impulsa la Ciudad. Estos operativos –aseguran- intentan llevar tranquilidad, seguridad y orden en los barrios.
En los procedimientos intervinieron el Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas N°22, a cargo de la Doctora Rocío López Di Muro; y la Fiscalía de Delitos Complejos, a cargo de la Doctora Celsa Ramírez, Secretaría Única del Dr. Daniel González.