El Viernes 16 de junio a las 13:30 hs. se realizará en el Polideportivo Pomar de la Calle Mercedes 1389, un Homenaje a Enrique Lifschitz, mi padre, en el que se descubrirá una placa “por su activa participación barrial en Floresta: Promotor, fundador del Polideportivo Gregorio Pomar y gestor del mismo a través de la «Cooperadora del Poli. 2023”, según reza en la resolución votada en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.
Este gesto hermoso es algo que sus hijos no esperábamos, ocurre por pura vocación del Comunero Fernando Moya (Frente de Todos Comuna 10), de rescatar las historias vecinales de lucha en nuestro barrio.
Mis primeros cinco años de vida transcurrieron en Villa del Parque. Hay unas fotos que deben ser del 65 ó 66 en la que estoy en el cochecito con Enrique y la vieja, Rosita cortando la Av. San Martín. Luego de una secuencia de accidentes los vecinos reclamaban un semáforo para el cruce con Remedios Escalada, donde esta Comunicaciones y la Escuela 25. Ahí está mi formación social, su legado en mí.
Estas historias, como las de las manzanas de Banderín con el Poli, la Escuela Rosales, el Baldomero y el Anfiteatro, deben ser refrescadas a los adormecidos y las nuevas generaciones, para mostrarles el camino de que se puede pensar a Buenos Aires, no como la cabeza de playa de un proyecto conservador, que usando la fantasía catastrófica de “combatir a un monstruo imaginario”, más los espejos de colores de hoy: metrobuses, maceteros y placitas de 30m2, se están auto regalando valiosos terrenos como los linderos al río y desplegando un código de planeamiento laxo y “excepciones urbanísticas”, arruinando nuestros barrios sin dar soluciones a los problemas estructurales y sin planificación, solo “bussisnes”.
La situación del “preventorio Roca” tiene similitudes a la lucha por esas dos manzanas de “Banderín”, en virtud de lo que se puede perder si no se encaran acciones y usos explicitados en la donación de los mismos.
Bueno, Enrique sabía muy bien esto y toda su vida y aun repartiendo – ya anciano- sus periódicos Vínculos Vecinales en bicicleta y hasta con un carrito, desde su lugar activo, solidario e inclusivo, hasta el último día de su vida (literal) con su concepción socialista de las relaciones entre los vecinos, siempre trabajó por los espacios públicos como valor de encuentro y contención y por la unión de vecinos para conseguir objetivos. La prueba de ello es su historia de vida y lo que de ella me devuelven la enorme cantidad de gente con la que me cruzo en mi andar por el barrio, con historias sobre su “ser solidario”.
Un brindis entonces por mi viejo, Don Enrique Lifschitz y enormes gracias a Fernando Moya y al Legislador Claudio Morresi con su equipo conformado por Jesica Garcia y Fernando Polo, quienes pensaron en él como un ejemplo a distinguir en las pareces de su amado Polideportivo Pomar.
© Revista Floresta y su Mundo – Junio 2023. Permitida la reproducción de texto e imágenes mencionando la fuente.