Estando ya próximas a comenzarse las obras del Paso bajo Nivel de la calle Irigoyen, había algunos cuestionamientos y dudas entre integrantes del Consejo Consultivo Comunal 10, más que nada por esa costumbre del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires de ignorar la Constitución de la Ciudad y la Ley 1777 que rige lo que sería si se cumpliera una democracia participativa, que los sucesivos gobiernos del signo de que gobierna actualmente se han empecinado en ignorar. Para de alguna manera ordenar la interna opositora respecto de este proyecto y aunar criterios, la directora de AUSA por la oposición, la dos veces comunera (MC) Cynthia Salama coordinó a través de los actuales comuneros de Unión por la Patria un encuentro técnico para despejar dudas.
Participaron del mismo por AUSA Claudio Rimaura (Director de Operaciones e Infrestructura), Alejandro Quartezán (Relaciones con la Comunidad), Diego Ficalora (Gerente Técnico) y Cynthia Salama (Directora); Daniela Romero y Ramiro Triay (Comuneros de la 10 – UxP); y los integrantes del Consejo Consultivo Comunal 10 Silvia Fernández, Adriana De Luca, Ely Ronchi y Ricardo Díaz.
Creemos que el encuentro fue esclarecedor y con solidez técnica, recordemos que AUSA es una sociedad anónima que pertenece a la Ciudad de Buenos Aires y que es el brazo ejecutor del GCBA, que le dice cuales obras deben hacer para cumplir con su plan estratégico.
Características, especificaciones y virtudes del Paso Bajo Nivel de Irigoyen
Los Pasos Irigoyen y el de Lorca, AUSA ya los venía estudiado desde hace muchos años y es ahora que desde el gobierno de CABA tomaron la decisión de comenzarla, porque son compatibles con otras alternativas. Irigoyen es el que nos ocupa por su fuerte incidencia en las Comunas 9 y 10. Es un eje importantísimo, no hay muchas arterias que tengan flujo de tránsito pesado que crucen las vías. El gran problema del FFCC Sarmiento es que tiene una frecuencia similar al subterráneo, es distinta a todas las otras líneas, las barreras están cerradas 38 minutos cada hora en las horas pico o sea los pasos están apenas 22 minutos abiertos, los que habitualmente deben cruzarlo saben que es un verdadero encordio.
¿Qué ventajas tiene Yrigoyen sobre otros PAN? De un lado prácticamente no tiene frentistas con cual se puede llevar a cabo un buen proyecto integral y del otro lado a los frentistas se les puede dar soluciones con las calles de convivencia, esto AUSA ya lo ha hecho en otros pasos y dio buen resultado.
La calle tiene un ancho suficiente, que permite hacer las dos manos. Esto es vital porque no ocurre en todos lados. En general la línea municipal está a 17 metros y eso solo permite las calles de convivencia pero un solo carril de circulación, acá tenés mayor distancia y al estar alejadas las esquinas se puede hacer con mayor pendiente para satisfacer las necesidades del tránsito pesado, podrán pasar dos camiones a la vez en sentido contrario con lo cual desaparece el obstáculo del ferrocarril. La altura máxima proyectada es 4,30 metros, que es la que pide el Mercosur para las redes troncales.
El proyecto se enmarca en el PUAM Plan Urbano Ambiental, que marca la necesidad de ir sacando todas las barreras que tiene la ciudad por un tema de circulación, seguridad vial y contaminación de aire y sonora. Las problemáticas son sabidas: demoras, riesgos de incidentes como ser gente arrollada por distracciones como ocurrió recientemente con un guardavidas de Argentinos Juniors en Ramos Mejía o en Villa Luro con una alumna del colegio Niní Marshal y así esto como otras tragedias que van a evitarse. Se elimina una barrera y un foco de conflictos con pérdida de vidas. Es mucho lo que se mejoran los tiempos de viaje y la conectividad del FFCC.
Otro gran beneficio sobre todo para los vecinos, es la puesta en valor del entorno que en la actualidad no es de gran belleza. AUSA asegura que a través de la amplia experiencia recopilada, fueron optimizando los proyectos es este sentido. Se prioriza que las escaleras sean lo más abiertas posibles para la gente que viene caminando, con buena visual, techando solo lo absolutamente necesario por ejemplo las vigas-cajón por donde pasa el tren. No es lo mismo pasar por un túnel que por un paso bajo Nivel. La rampa peatonal es larga y ancha y va a la par de la vehicular, eso aporta buena visibilidad permitiendo ver hacia adelante y los costados, lo cubierto son apenas 8 a 9 metros, no cambiaría demasiado del cruce de hoy. Están previstas además de escaleras, rampas para personas con movilidad reducida y la colocación de un Totem de seguridad.
Respecto del arbolado los que están en buenas condiciones se trasplantan, otros se sacan y van a tratar de mantener la mayor cantidad posible de los existentes. Está previsto que como resultado la vegetación sea bastante mayor a la existente.
Los expertos de AUSA nos cuentan, que siempre que se puede, se deja alguna obra extra que sea de valor para los vecinos que revitalice el barrio. En este caso será una plaza, diseñada como espacio de encuentro, situada donde está la rotonda en Irigoyen, pegada a la autopista justo donde comienza Bacacay a metros del CESAC 23. Ese espacio que es municipal y hoy está cerrado para el uso público, durante la obra contendrá el obrador y luego quedará puesto en valor como plaza para uso común. Las otras dos plazas, la Arana del lado de Rivadavia y la Cabrera hacia Juan B. Justo no están involucradas en la obra.
Mientras transcurran los trabajos, se dispondrá un paso a nivel provisorio de doble mano en la Calle Ruiz de los Llanos. Esto es porque no hay manera que los otros pasos a nivel cercanos puedan aguantar el tránsito habitual de Irigoyen. Esto está acordado con el FFCC, se les preguntó si quieren que luego de terminado todo se demuela y respondieron que no, que a ellos les sirve. Por otra parte, ferrocarriles apoya con entusiasmo este tipo de obras porque les resuelve problemas operativos.
La parte bajo nivel de la obra tendrá un sistema de bombas para que no se inunde, que incluye alternativas eléctricas de autonomía para el caso de corte de suministro de la red. Las mismas están sobre-dimensionadas para asegurar su funcionamiento.
Una de las dudas era cómo harían los vecinos del lado de Rivadavia para sacar sus vehículos y eso se resolvió con una colectora lateral de 5,5 metros, que permite maniobrar entrada y salida. La calle Yerbal que hacia Liniers tiene solo siete cuadras, quedará cortada con la última cuadra doble mano y con salida hacia Av. Rivadavia. Hubo adecuaciones en el diseño en base a sugerencias de los vecinos en reuniones informativas con los responsables de Vinculación ciudadana y en las que también participó Juan Manuel Oro, Jefe de la Comuna 10.
El criterio que proclama AUSA al elaborar estos proyectos es priorizar las necesidades de los vecinos del entorno. En el pre obra y el post obra trabajan los equipos de vinculación ciudadana de Infraestructura del GCBA. Cuando termina la obra tiene un año de garantía, la contratista se retira, empieza a funcionar y si bien AUSA sigue en contacto por si aparecen vicios ocultos o situaciones a corregir, la relación con los vecinos es del GCBA. Durante el transcurso de la obra sí se relacionan directo con AUSA.
¿Porque no se realizó la publicitada trinchera para la línea Sarmiento?
En parte por los servicios, la trinchera se llevaría puesto absolutamente todos, problema que el congelado soterramiento evitaba, recuerden que hay un túnel inconcluso a 25 metros hacia abajo. Otro inconveniente es que en algunos tramos no hay espacio para meter las máquinas que hacen la trinchera por la cercanía de las casas, esos aparatos producen un montón de vibraciones y hay en la traza viviendas pegadas a línea municipal, por ejemplo en Flores.
Se asegura sí, que este proyecto no interfiere en ninguno más integral que se diseñe a futuro como retomar el soterramiento. Si alguien va a hacer trinchera y remover todas las interferencias está será solo una más.
Ante la observación de un vecino respecto que todos los obstáculos son salvables, los técnicos de AUSA recordaron que estas son obras acotadas, para soluciones puntuales y se hacen con dinero de la ciudad. Proyectos de mucha mayor envergadura como puede ser la trinchera requieren la financiación de Nación que recordemos ha frenado casi toda la inversión. Calculan que un PBN como el de Irigoyen por los beneficios que trae se amortiza a lo mucho en dos años, por lo que bien valdría la pena aunque dentro de 5 o diez se concrete el soterramiento o -soñemos- un tren de alta velocidad.
El PBN de Irigoyen no interfiere con las obras del aliviador del Arroyo Cildanez que actualmente están construyendo. Respecto de los estudios de Impacto Ambiental, ya se han obtenido los certificados de todas las áreas de gobierno, planificación, urbanismo, arbolado, hidráulica…
Se destaca los beneficios para la planificación urbana, el hecho que la ciudad cuente con una empresa propia como AUSA, con capital humano y experiencia en dar respuestas a necesidades que se van presentando, que a la vez que construye se toma el trabajo de documentar las dificultades que encuentra a su paso, como ser actualizar los registros de planos que en algunos casos se encuentran que son obsoltetos y en otros inexistentes. Nos cuentan que en la construcción del Paseo del Bajo se encontraron con 800 obstáculos que no figuraban en ningún registro. Muchas de las características del diseño de la obra que da motivo a este artículo tienen que ver con experiencia acumulada en la construcción de 29 PBN y dos viaductos, que además plasmaron en manuales técnicos sobre construcción de Pasos Bajo Nivel, experiencias documentadas de odo técnico que han sido capitalizadas por otros municipios de la Provincia de Buenos Aires.
Otra de la inquietudes comentadas por los vecinos del CCC10, tuvo que ver con la dificultad para participar del PUA (Plan Urbano Ambiental), pero se aclaró que este encuentro informativo era de carácter técnico no político, pues como ya explicamos anteriormente AUSA es el brazo ejecutor de decisiones del poder ejecutivo de la Ciudad de Buenos Aires.
¿Y en Floresta?
Finalizando la exposición, consultamos si hay algo estudiado para la barrera de Mercedes/Segurola en Floresta, que en horas pico suele generar caos de tránsito en toda la zona y lo que nos contestaron es que la ciudad está realizando un estudio de consultoría de tránsito macro de todo lo que es entre Villa Luro hasta Caballito, para ver cómo es el comportamiento de los cruces, para después si hay que hacer un PBN decidir cuáles son los más necesarios, los que descongestionarían más el tránsito. Siempre recordando que esto es un plan B, porque resta definir que va a pasar con el viaducto o soterramiento.
Luego consultamos si tenían alguna información que pudieran aportar sobre el soterramiento, porque los vecinos de Vélez Sársfield y Floresta están luchando para que les saquen todo el chaperío aunque sea de modo provisorio. La respuesta es la que conocíamos, qué hay un túnel bajo tierra que no tienen nada adentro, pero si se detienen las bombas se llenan de agua. Preguntamos si no se podría hacer una infraestructura más amigable con el espacio público porque lo que hay, genera conflictos de seguridad, higiene y contaminación visual, pero la respuesta es que es potestad del gobierno nacional, AUSA por su iniciativa no puede hacer nada.
Para finalizar, creemos que el PBN Irigoyen, va a mejorar sustancialmente la circulación de toda la zona, porque suponemos que el tránsito pesado elegirá una vía fluida descomprimiendo otros pasos a nivel cercanos, como pueden ser Lope de Vega, Corro, Carrasco y Segurola.
La directora Cynthia Salama, informó que el directorio de la empresa aprobó la conformación de una Mesa de trabajo con los vecinos de la obra, ese sería un enlace que deberían realizar los representantes políticos de la Comuna 10 y definió “yo creo que es una obra buena, que los vecinos van a estar contentos, les mejora la calidad de vida, la seguridad, el entorno y que si se empiezan a poner palos en la rueda, empieza la obra, queda parada y los vecinos la pasan muy mal y además la decisión de hacerla está tomada”.
La obra está planificada con una duración de 18 meses. Los primeros tres meses la barrera de Irigoyen sigue abierta, se hace el obrador, se desarrolla el proyecto abriendo el paso a nivel provisorio de Ruiz de los Llanos. Ahí hay aproximadamente un año de trabajo hasta que se vuelve a liberar el transito mientras se sigue haciendo la obra pero ya pasarían los autos y se termina con la plaza y todas las otras obras. Se comenzaría aproximadamente en dos meses por lo que se estaría finalizando al fin del verano del año 2026.
La Opinión del Consejo Consultivo Comunal
Al retirarnos conversamos con los representantes del Consejo Consultivo Comunal, les preguntamos su opinión sobre la obra del PBN de la calle Yrigoyen y esta fue la respuesta:
“En general coincidimos en que se necesita hacer una obra que en verdad solucione los problemas de accidentes, de tránsito, etc. De lo que no estamos conformes es la forma en que se encaran lo proyectos, porque según la Ley 1777 la Participación ciudadana es indispensable en la elaboración de un proyecto y acá no se nos consultó, recién cuando estaba terminado nos enteramos que existe y no tenemos vuelta atrás”.
“Y que quede claro que no solo no se nos consultó al CCC10, sinó tampoco a la gente a la que le va a cambiar supuestamente la vida, que es la que queda del otro lado de ese puente, que hoy decían que ya estaban en un ámbito de participación ciudadana, pero ese ámbito no se generó para todo el mundo, porque no podés invitar a una vecina de la Comuna 6 a opinar por un PBN de la Comuna 10. Me parece que tienen que ser un poco más cuidadosos a la hora de a quien invitan y como informan. Por eso impulsamos con la gente de AUSA de informar con trípticos y comunicar a los aún faltan o se enteraron tarde”.
© Esta nota fue publicada originalmente en la Revista Floresta y su Mundo edición N° 400 (Agosto 2024)