El taller del Maestro Antonio Pujía tiene, en cada en cada centímetro marcas con su impronta. Esa casa chorizo en el corazón del barrio de Floresta late, y si entrás por esa puerta de hierro no volverás a ser el mismo.
El taller del Maestro Antonio Pujía tiene, en cada en cada centímetro marcas con su impronta. Esa casa chorizo en el corazón del barrio de Floresta late, y si entrás por esa puerta de hierro no volverás a ser el mismo.