¿Cómo dimensionar el tiempo?
Armando Tejada Gómez escribió: “De una orilla a la otra de la vida sujetando al origen por sus márgenes, entra a lo geográfico del día la filiación terrestre del compadre…”. Soy un hombre del territorio, arte y parte, hago periodismo y vendo publicidad para mis pares, los vecinos. ¡Viva la horizontalidad!
¿Dónde empecé y dónde estoy?
Floresta y su Mundo comenzó con mi hija mayor con unos tres meses apenas en la panza de su madre y yo con la necesidad de realizar un proyecto propio para sostener esa incipiente familia, porque las changas me dejaban desazón y aunque tenía dudas, este ya era mi oficio, me gustaba hacerlo, de hecho lo hacía desde los 16 años y ahí con 25 estaba bien preparado para autogestionar.
Digamos todo, era Noviembre de 1989, hacía un par de meses abandonaba luego de cinco años “Vínculos Vecinales” que hacía con mi viejo, y a pesar de las diferencias que nos distanciaban, llevaba su impronta de vivir sin jefe. Y así en la primera redacción del 6° piso del 19 B del Barrio Alvear, se produjo la primera edición blanco y negro de tan solo 12 páginas.
Hoy tengo un mojón no una orilla. A fines de octubre terminé de editar el número 403 (cifra increíble e inabarcable en la imaginación), mandé originales a la imprenta y viajé a Paraguay a un torneo de Kung Fú junto a mi nieto de 12 años y los compañeros de entrenamiento de la Chan Kon Meng. Alto regalo. Él se trajo tres medallas y yo dos. (ver https://florestaysumundo.com.ar/el-kuoshu-argentino-destaco-por-su-alto-nivel-en-el-sudamericano-de-paraguay)
Entre el principio y hoy, la montaña rusa del país y la vida. No voy a aburrirlos con historias, mejor haremos una miniserie en capítulos cuando nos contrate Netflix.
Debo agradecer a quienes nos quieren y cuidan, a los redactores de hoy y los que ya no están, a los anunciantes de siempre y los que van llegando, a los que aman estos barrios y me convocan a sus luchas para compartirlas codo a codo, llevo una mochila enorme de amor de 35 años.
Gracias vecinas y vecinos, seguimos participando.
Gracias Beto Paez por la genial caricatura que nos regalaste y que ilustró la tapa N°403