La Comisión de Planeamiento Urbano de la Legislatura porteña, se reunió el pasado martes 20 de agosto por la tarde con vecinos y funcionarios porteños, dando así inicio al debate por el proyecto de Ley enviado por el Poder Ejecutivo de la CABA para introducir ajustes al Código Urbanístico. Hubo muchos vecinos presentes de distintos barrios exponiendo los problemas generados por el actual código, sancionado en 2018.

Las autoridades del ejecutivo actual estuvieron representadas por el equipo de la Secretaria de Desarrollo Urbano de la Ciudad. Destacaron la importancia de lograr un desarrollo urbano sostenible y también el trabajo realizado para desarrollar las modificaciones propuestas al Código Urbanístico. También se habló de seguir trabajando escuchando y llegar a la mejor ley posible, fomentando  la Protección del Patrimonio. Floresta y Flores también estuvieron representados por vecinos que dedican tiempo preocupados por la destrucción de estos barrios, que aumento de manera exponencial desde 2018.

Fabián Hernández, vecino de Floresta intervino en el debate: «Yo lo llamo la Floresta perdida, porque la estamos perdiendo. Esto es un proceso sistemático que hace a la destrucción. Arranca a finales del 2010, cuando un grupo de vecinos reunidos en este mismo salón lograron un Área de Protección Histórica, el APH53. Pero que ahora está perdida. No sé respeta la ley que se ha dictado, se vulnera. Yo pido que se respete el APH, se vulnera con usos no permitidos. Pido a los legisladores que van a dictar el nuevo CPU grandeza y patriotismo”.

Ariel Rota hizo lo propio representando a los vecinos de Flores Norte, quienes padecen junto a Floresta el polo textil de Av. Avellaneda y su entorno como una infección urbana: «Cualquiera puede pasar y ver, que estamos rodeados con contaminación de telas, químicos, gases. No se puede circular por los camiones. En Helguera al 500 estaba la casa de Alfonsina Storni, ya no está más. El Código actual está destruyendo el barrio y el nuevo no contempla nada de lo que plantean los vecinos. Tiene cosas ambiguas, zonas grises. Este Código y está reforma no va a ser para bien de los vecinos, va a ser para empeorar nuestra calidad de vida. Presentamos un proyecto urbanístico para Flores, Floresta y ahora Santa Rita».

Finalmente, la vecina María Alejandra Crespo de Floresta, enfatizó: «..necesitamos la identidad barrial, lo que nos da calidad de vida. Necesitamos la protección de nuestra  historia».

LOS VECINOS CUENTAN SUS PROBLEMAS

Luego de leer esta crónica nos escribió la vecina Claudia, muy conocida en el barrio por su actividad en “Ser Con Vos”, la ONG que asiste a vecinos en situación de calle, para contarnos que: “a nosotros nos construyeron un edificio al lado. Fueron años de aguantar la construcción. Se nos rompió toda la casa y solo arreglaron algo y piensan dejar todo así. No sé más  lo que es el sol, aumentó la humedad en las piezas, no tengo más la estufa en el comedor porque «se cayó» con la pared, etc. Cambian el nombre de razón social a cada rato. La vecina del otro lado tiene la casa amurada (ver imagen) porque sinó se le cae. Y está con problemas psiquiátricos. Comenzó el juicio hace como 5 años… Siempre gana el de más poder.

Es el edificio de Goya entre Belaustegui y Remedios de Escalada de San Martín, que encima construyeron otro en Segurola. Socabaron el terreno a 1 cuadra de un arroyo e hicieron 2 garajes. Y el dueño es el mismo que hace unos años construyó el de Belaustegui entre Segurola y Sanabria... Oh casualidad. Más allá de lo pintoresco del barrio, nos están matando a los que vivimos al lado de esos monstruos”.

También Julia de Bogotá entre Emilio Lamarca y San Nicolas, nos dice que: “Hay que hacer fuerza, este es el momento de defender nuestros Derechos antes los intereses económicos, que destruye la identidad barrial de Floresta, Flores y atenta contra la salud de todos los ciudadanos”.

 

 

Esta nota fue publicada originalmente en la Revista Floresta y su Mundo edición 401 (Septiembre 2024) ©