Durante la última década el Instituto La Candelaria del barrio de Floresta, propone integrar contenidos de educación ambiental desde el aula de manera innovadora y disruptiva, a través de proyectos que integren no solo a estudiantes de la escuela sino al resto de la comunidad.
En este detallado informe, el Prof. Federico P. Colombo (*) explica en detalle esta sensacional propuesta
¿Qué hacemos desde el aula?
Creamos biocorredores que albergan animales y plantas nativas que actúan como puentes invisibles en espacios públicos, al conectar diferentes parches verdes y azules a través de un corredor biológico que crece día a día y que permite a la fauna asociada moverse libremente y encontrar alimento, refugio y sitios para reproducirse aumentando la biodiversidad y recuperando el patrimonio natural de nuestra Ciudad. En este sentido, queda clarificado el propósito central de nuestras iniciativas que fomentarán la educación, la gestión ambiental y el aprendizaje a través de proyectos educativos, ambientales y soluciones basadas en la naturaleza que permitan contribuir con el bienestar socioemocional de los niños, adolescentes y adultos en contextos urbanos.
¿Cuál es el marco de nuestras propuestas educativas?
En 2005 la CABA estableció el marco legal para la enseñanza ambiental integral en el sistema educativo formal y no formal promulgando la Ley de Educación Ambiental N°1.687/05 pionera tanto a nivel nacional como regional. En este contexto, el Ministerio de Educación de la Ciudad creó en 2010, el Programa Escuelas Verdes con la misión de transformar las escuelas en espacios verdes, donde se promoviera la educación y la gestión ambiental generando una comunidad consciente y comprometida con la sostenibilidad.




¿Cuál es nuestro objetivo central?
Desarrollar una propuesta de enseñanza innovadora e interdisciplinaria que contribuya al bien común, con un fuerte sentido socio-comunitario ambiental a través de una serie de intervenciones en sitios de fuerte valor histórico de nuestro barrio, que nos permitirá brindarles la posibilidad a los y las estudiantes participantes del proyecto de adquirir nuevos conocimientos y capacitación en múltiples campos significativos a través del desarrollo de iniciativas de educación ambiental que le devolverán a la Ciudad de Buenos Aires parte de su patrimonio natural perdido.
Nuestras propuestas de educación ambiental cuentan con una larga trayectoria. Desde autitos a pilas que se “eco-transformaban” a solares, pasando por terrazas verdes, guarderías de árboles y sistemas de acuaponía. Finalmente, en los últimos 6 años nos hemos abocado a la creación de biocorredores urbanos que funcionan como aulas a cielo abierto para toda la comunidad educativa.
¿Cuáles son nuestras últimas acciones directas?
Desde el año 2019 desarrollamos el proyecto “UN CANTO A LA VIDA. Biodiversidad y salud ambiental en un espacio de Memoria” junto al Programa Escuelas Verdes del Ministerio de Educación de la Ciudad en el Espacio para la Memoria y Promoción de los Derechos Humanos ex. Centro Clandestino de Detención Tortura y Exterminio “Olimpo” en donde creamos una Microreserva de biosfera como nos gusta llamar a nuestra intervención en dicho espacio hoy convertido en una verdadera aula a cielo abierto por donde en el último año y medio se llevaron a cabo más de 180 salidas didácticas movilizando casi a 6.000 estudiantes de la Ciudad de Buenos Aires de todos los niveles y modalidades de enseñanza pertenecientes a 18 instituciones de educación pública tanto de gestión estatal como privada.
Durante los últimos 6 años de intervención escolar hemos construido un aula a cielo abierto en donde se puede estudiar dos modalidades distintas de compostar (acumulación y en pila) donde se puede apreciar tres técnicas: compost, lombricompuesto y Takakura, un jardín de mariposas, una huerta agroecológica, un rincón de aromas y un bosque nativo representativo de la Región biogeográfica Pampeana y tres ecorregiones que se pueden encontrar en ella: Delta e Islas del Paraná, Pampa y Espinal). Se crearon 4 espacios azules (espejos de agua) representativos del ambiente humedal que se integraron al bosque de nativas aumentando la biodiversidad del espacio a 71 especies de plantas entre las cuales se incluyen también flotantes y palustres, 8 especies de peces, 4 especies de caracoles acuáticos y 2 especies de crustáceos de agua dulce que nos permiten estudiar controladores biológicos de plagas, indicadores biológicos de la calidad del ecosistema, fitorremediación por bioacumulación y biodegradación.
Nuestros estudiantes realizan distintas actividades formativas en dicho espacio, desde ilustración científica, clasificación de peces, avistaje de aves y mariposas, asociaciones biológicas, identificación de bioindicadores hasta la realización de controles fisicoquímicos del agua de los estanques.




La trayectoria realizada en materia de educación ambiental de nuestra Red ha sido reconocida por organismos locales, nacionales e internacionales e incluyen tanto a estudiantes como a docentes.
El trabajo sinérgico obtuvo 5 premios de Feria Ambiental del Programa Escuelas Verdes, 5 menciones y 4 destaques en Feria de Educación, Arte, Ciencia y Tecnología – INNOVA, 4 participaciones en la Feria Nacional de Innovación Educativa, 2 premios a la innovación en prácticas educativas otorgada a los docentes (INNOVA-TEC y 1° EDUCATON Docente de la CABA) y 2 premios Germina. A principios de junio del año 2022 la trayectoria de la Red de escuelas fue elegida en el TOP10 en la categoría “Environment action” del World’s Best School Prizes otorgado por T4 Education reconocimiento que recibió por primera vez una institución de la República Argentina, en ese caso la Escuela Técnica nro. 8 DE 13° “Paula Albarracín de Sarmiento” también de la Comuna 10.
En 2025 recibimos dos distinciones tanto en lo individual como en lo colectivo siendo elegidos finalistas de la 5ta edición del premio “Docentes que inspiran” otorgado por Clarín-Zurich con la participación de la Fundación Varkey y 6 ONGs comprometidas con la educación: Conciencia, Fundación Cimientos, Enseña por Argentina, Proyecto Educar 2050, Argentinos por la Educación y Fundación Noble y del premio DOCENTES de la Ciudad que otorga el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires respectivamente.
¿Qué planificamos a futuro?
Seguiremos trabajando en la ampliación de biocorredores en la Comuna 10 ya que contamos con un proyecto aprobado de intervención con plantas nativas de un sector de la Playa Vélez Sarsfield, para realizar en forma comunitaria junto con las escuelas de la zona y organizaciones barriales tales como Memoria Nativa, emprendimiento social de adolescentes desarrollado por el Hospital Infanto juvenil “C. Tobar García”, quienes también son actores fundamentales de nuestro barrio y están a punto de ser desalojados.
A principios de octubre, cuando lean esta nota ya se estará llevando a cabo nuestro 3er biocorredor escolar. Este último proyecto denominado “HUMEDALES REPRESENTATIVOS DE LA REGIÓN PAMPEANA” buscará ampliar la disponibilidad de espacios verdes y azules así como también contribuir con acciones de conservación y resilvestración de especies extintas de la Ciudad de Buenos Aires, desarrollando dos humedales artificiales modelo (uno transitorio y uno permanente) representativos de la Región biogeográfica Pampeana en el VIVERO de la Ciudad incorporando especies nativas de las ecorregiones: Delta e islas del Paraná (ambiente humedal) y Pampa (ambiente pastizal) a través de una propuesta pedagógica integral que genere dos nuevas aulas a cielo abierto que incluyan como actores principales a instituciones educativas tanto de la COMUNA 9 como de la COMUNA 10 y que estén disponible para todos los y las estudiantes de nuestra jurisdicción de distintos niveles y modalidades de enseñanza, incluso de educación no formal y en contexto de encierro, así como también a la comunidad científica en general.
Este último biocorredor, buscará establecer e implementar en la Ciudad de Buenos Aires un programa piloto de conservación y reintroducción de especies de peces Killis estacionales nativos de la Región Pampeana, utilizando la futura micro reserva de biósfera del VIVERO de la Ciudad como centro de referencia para la educación ambiental y la concientización ciudadana sobre la importancia vital de la protección y restauración de los hábitats acuáticos nativos urbanos.
En definitiva, se trata de propuestas pedagógicas de educación ambiental que no olvidan su origen interdisciplinario, interinstitucional e inclusivo, con una profunda mirada sociocomunitaria y una fuerte valoración social. Más de una década de trabajo en equipo, que finalizarán por declarar “Refugio Climático” al biocorredor del ex. “Olimpo”, que adicionalmente cuenta con un borrador de proyecto de ley de la Legislatura Porteña para ser declarado de interés para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos, la Educación y el Ambiente de la Ciudad de Buenos Aires y pronto y, en asociación con la Red Solidaria de Juan Carr, formará parte de una nueva Baldosa de la Ruta Verde, el biocorredor que se está creando entre Tierra del Fuego y Alaska. Como diría Gustavo Cerati en Zona de Promesas, “Tarda en llegar y al final hay recompensa”.
¡Sigamos haciendo lío! ¡Vamos por buen camino!
(*) Federico P. Colombo: Profesor de nivel medio y superior, licenciado en Cs. Biológicas. Referente ambiental, docente y director de estudios del Instituto La Candelaria (A-481).