Pertenecemos al MPD, movimiento católico fundado en 1974 por el Padre Ricardo Mártensen. Es parte de nuestro carisma el servicio. Y desde allí que nos nace en varios de nosotros la necesidad interior de hacerlo realidad.
Allá por el 2022, unos pocos nos reunimos para pensarlo juntos y diríamos “para soñarlo”, y así sin más nos lanzamos un frío sábado de invierno, por las calles de la ciudad con nuestras empanadas y bebidas para encontrarnos cara a cara con la realidad de la calle.
Ese fue nuestro humilde lanzamiento, pero el Señor nos preparó otra realidad, diríamos nos mostró “su” proyecto.
Y fue así como nos encontramos con el Padre Julio, párroco de Nuestra Señora de La Candelaria, quien sin dudar y confiando nos abrió las puertas de su corazón y también de la cocina, lugar concreto donde, a partir del 18 de septiembre de 2022, nos encontramos cada 1° domingo de cada mes a preparar los alimentos para servirlos a tantos hermanos en la Plaza de Candelaria.
Si bien nos reunimos en torno a la comida, necesidad indudable de la realidad de hoy, es nuestro objetivo la fraternidad, sentirnos hermanos, vínculo profundo del amor mutuo, reconociendo la dignidad humana de todos por igual.
El “Almuerzo fraterno” intenta alimentar el cuerpo como el alma, partes de una misma unidad, es un proyecto que va más allá, que nos trasciende.
Es por eso que cada domingo esperamos gestar lazos de encuentro entre nosotros como equipo, entre quienes se acercan y nos dan la oportunidad de dejarse servir y entre ellos mismos.
En ese clima mes a mes fuimos creciendo todos. Servir y ser servido, es un ida y vuelta que nos llena el alma, una experiencia de vida en “común-unión” auténtica y concreta.
Nuestro crecimiento exponencial a lo largo del tiempo como servicio es difícil de explicar, hoy nos reunimos mensualmente alrededor de 30 servidores presenciales y tantos que desde casi el anonimato suman su aporte de muchas formas distintas en esta misión para recibir en cada encuentro a 200 personas rotas, quebradas, solas, fuera de todo sistema social, que no solo tienen hambre , sino que reclaman ser vistas , escuchadas, reconocidas, consoladas… y es por ahí donde nos sentimos llamados con nuestra limitada humanidad y nuestro corazón cada vez más abierto para recibirlos “a todos” desde su realidad sea la que sea.
Es desde el deseo de compartirles esta profunda experiencia, que los invitamos a participar a toda persona de buena fé, que tenga la inquietud de conocernos, de ser testigo, o quizás sienta un llamado interior de dar un paso más y ser parte de este proyecto ante la cruda realidad que nos atraviesa a todos.
Tenemos la certeza que n mundo mejor es posible… solo tenemos que animarnos a construirlo, es nuestro desafío, solo “vengan y verán”.
Los esperamos los 1° domingos de cada mes a las 11 hs. en la puerta de La Candelaria y a las 12 hs. sirviendo los alimentos en la Plaza Vélez Sársfield de enfrente.
Cecilia Martínez (Diaconía Social)
