Ha partido TITO GONZÁLEZ, el héroe de Parque Avellaneda, un tipo todo pasión que soñó recuperarlo cuando estaba destruido y en plena dictadura, que impulsó el CESAV (Centro de Estudios Sociales y Actividades Vecinales de Parque Avellaneda), un espacio de participación de modalidades extremadamente democráticas, que terminó plasmado en la actual Mesa de Trabajo y Consenso de Parque Avellaneda, que que compartió estas palábras:
«Despedimos a Tito. Celebramos su vida. Luchador incansable por la memoria y la identidad del barrio Parque Avellaneda. Iniciador del camino de recuperación integral del barrio, el parque y la ciudad. Seguimos sus huellas siempre…»
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Nos encontramos con Tito apenas iniciado el camino y rápidamente se convirtió en colaborador de la Revista Floresta y su Mundo durante muchos años. Él nos enseñó alternativas en los caminos de la democracia de bases, dando fuerte impulso a la «Ley 1153 de planificación y gestión participativa de Parque Avellaneda» que hoy se estudia como ejemplo en universidades de ciencias sociales de muchas partes del mundo.
Llevamos con orgullo haber difundido durante estos 33 años sus sueños, luchas y logros por el Parque Avellaneda y su barrio circundante.
Despedida para un amigo y compañero
Fabio Oliva, destacado integrante de la MTC y de Cuenca en Red (Gestion participatiza zona arroyo Cildánez) lo despidió con estas emotivas palabras:
«Y Tito como siempre se nos adelantó de nuevo.
No se cómo se llama hoy a los que abren un nuevo camino que transforma vidas y territorios, antes se los llamaba profetas. Y eso fue y seguirá siendo Tito, el tipo que ponía cabeza, corazón y pasión por construir redes, comunidad, tejido social para transformar, desde el compromiso corresponsable, la realidad.
Tito hablaba desde la convicción de un camino que había tenido varias etapas, su formación salesiana con grandes maestros que revolucionaron su época, el cura villero que manejaba un taxi y vivía en lo que hoy es la villa 1-11-14 y lleva el nombre de su amigo Ricciardelli. Con esos curas llamados del Tercer Mundo, recibieron a Perón y quedó esa increíble y memorable foto donde Tito está sonriendo y el Pocho lo mira atento.
Después vino el gran encuentro con Iris, su compañera de siempre. Eran tiempos muy difíciles, comienzos de la sangrienta dictadura. La elección de un barrio en la ciudad para resistir echando raíces. Formar junto a Iris una familia con 5 hijos, una familia ejemplar, hermosa. El trabajo en la Central Papelera.
Laico comprometido con la comunidad de la Parroquia de Los Remedios, que nunca se quedaba callado y se destacaba por el tono de su voz y la claridad en sus ideas. Por el año ´86 propuso hacer la Primer “Fogata de San Pedro y San Pablo” de la mano de uno de sus hijos y allí comenzaron a arder las brasas de la transformación de un barrio.
En esos años nos cruzamos por primera vez y le dio un nuevo rumbo a mi vida. Estaba estudiando arquitectura en la UBA y en una salida de misa le conté que estaba estudiando cómo se formaron las ciudades en Europa. Tito me provocó con un giro descolonizador, mirar y pensar desde nosotros, recuperar la historia de nuestro querido barrio Parque Avellaneda. Un barrio que en ese momento no existía, no había un plano para conocer sus límites, con una historia que no estaba escrita.
El 5 de Setiembre de 1989 nos invitó a fundar el CESAV y nos propuso un sueño colectivo, que el Parque Avellaneda, que en ese momento estaba abandonado y fragmentado, sea el mejor Parque de la ciudad al cumplir 100 años en 2014. Con mucha humildad y orgullo podemos decir que lo logramos. Dan testimonio las redes y proyectos que se siguen desplegando. La recuperación de los Edificios de altísimo valor patrimonial.
Los 283 plenarios de la Mesa de Trabajo y Consenso. La Ley 1153, la primera ley de planificación participativa y gestión asociada de la ciudad. La Ley 3042 que declara el Patrimonio Histórico del Parque Avellaneda y su entorno. El Centro Cultural Chacra de los Remedios. El Proyecto educativo Aulas a cielo abierto. La fundación de 2 escuelas: la escuela media especializada en medio ambiente y construcción de espacios verdes, Ernesto Che Guevara y la Ep5 Escuela-Proyecto de Participación Popular en Políticas Públicas. Todo el trabajo en Villa Cildáñez después de la terrible inundación del 2 de Abril de 2013 con los talleres para el Mapa de riesgo con participación comunitaria, los mapeos manzana por manzana de la villa para su integración sociourbana, la recuperación del Centro de Salud incendiado. Y tantas otras luchas que me resulta imposible enumerar.
Fue mi maestro y en el camino nos hicimos amigos y hermanos durante más de 35 años en los que compartimos miles de horas en reuniones, nos cruzamos mails, llamadas y charlas diariamente, jugamos de memoria en cientos de partidos en los que nunca importó quien hacía el gol, lo importante era jugar juntos.
¡Gracias Tito por tanto! Celebramos tú vida y nos comprometemos a seguir sosteniendo el camino!
Viva el Parque Avellaneda!!!»